Qué juguetes comprar a tus hijos
Con respecto a los juguetes para tus hijos siempre escuchas consejos de todo tipo: “No le compres muchos, los vas a malcriar” o “cómprale muchos juguetes, ayudan a desarrollar su cerebro”.
Hay verdad en cada lado de este debate. Tu hijo si aprenderá de las cosas con las que juega, y con una buena variedad de juguetes aprenderá mucho. Sin embargo, hay padres que gastan mucho comprando juguetes, solo para que los hijos pierdan el interés en ese juguete de última moda a los dos días.
Los juguetes pueden ser grandes maestros en la vida de tus hijos, permitiendo que se relacionen con el mundo usando sus cinco sentidos: vista, oído, gusto, olor y tacto. Los juguetes pueden ayudar a:
Aprender a controlar sus movimientos y partes del cuerpo.
Estudiar cómo funcionan las cosas
Descubrir cómo pueden controlar las cosas en el mundo.
Desarrollar el control de los músculos, coordinación y fuerza.
Alimentar su imaginación
Aprender a solucionar problemas sencillos
Aprender a jugar solo
Sentar las bases para compartir y cooperar con otros
¿Nueva tecnología o viejos estándares?
Se puede pensar que comprar a los hijos una colección de los juguetes más modernos del mercado puede darle una ventaja en el mundo tecnológico en el que vivimos; pero en verdad juguetes con luces potentes, sonidos estridentes, partes movibles y música pueden de hecho afectar la capacidad de imaginación y manipulación del niño. Si un juguete lo hace todo por su cuenta pierde el potencial de ser una herramienta para desarrollar la creatividad. De igual forma, si tu niño se acostumbra a usar sólo estos juguetes, los simples placeres como construir con bloques le parecerá aburrida, sin embargo esos juguetes “simples” están entre los mejores para jugar.
En vez de comprar el juguete tecnológico equivalente a un Ipad para tu pequeño, busca las siguientes cualidades la próxima vez que vayas de compras:
Valor de juego a largo plazo
Hazte la siguiente pregunta: ¿este juguete mantendrá la atención de mi hijo por más de unas pocas semanas? Si la respuesta es no, déjalo.
Durabilidad
Es crucial que lo que compres aguante ser lanzado, masticado, golpeado, entre otras tantas cosas que sufrirá.
Simplicidad
Examina el juguete desde el punto de vista de tu hijo. Los bebés no necesitan juguetes complicados, así que evita la sobre estimulación.
Reto
Las recomendaciones de edad en los juguetes son una de las causas más comunes por las que el bebé pierde interés, así que mantén a tus niños interesados escogiendo juguetes que estén a la altura de sus habilidades (además existe un factor de seguridad importante).
Interacción
La única forma de recibir un beneficio de los juguetes es involucrándose. ¿El juguete se relaciona con el niño o el solo se entretiene viéndolo pasivamente? Es mucho mejor si él es una parte activa del proceso de aprendizaje.
Versatilidad
¿Tu hijo puede jugar con el juguete en más de una forma? Un set de animales de plástico puede convertirse en una granja o un zoológico, una herramienta para discriminar colores, tamaños o tipos, decoración para una estructura de bloques, o los personajes en una historia; las posibilidades son infinitas.
Facilidad para limpiar
Entre los parques, el colegio, una silla de restaurante y tantas otras cosas, los juguetes favoritos tienden a ensuciarse mucho. Escoge opciones que sean fáciles de limpiar.
Coherentes con los sistemas de valores familiares
¿El juguete refleja los valores de tu familia? Por ejemplo, el material es amigable con el ambiente, o es producido localmente, ¿estás cómoda con lo que el juguete representa?.
Novedad
La variedad es una forma ya probada de mantener la atención del bebé, así que mantén variada la caja de juguetes.
Divertido para ti también
Como padre tendrás que lanzarte al suelo a jugar, así que asegúrate de que muchos de los juguetes también te entretengan.
Durante la niñez el juego es parte central del desarrollo de tu hijo, generando importantes habilidades y sentando las bases para una vida de aprendizaje. Cuando vayas a comprar juguetes toma en cuenta estos consejos para que tus hijos obtengan de ellos el mayor beneficio posible.
Fuente:
Artículo extraído del portal www.elizabethpantley.com
