La Navidad y los niños
La navidad es la época del año que los niños esperan con mayor ilusión, los regalos, adornar la casa y reencontrarse con familiares son algunos ejemplos de lo que los puede hacer felices. En cada país y en cada familia se trata que, a pesar de las circunstancias de cada lugar, los niños puedan mantener esa ilusión y alegría.
Es por ello que puede ser una excelente oportunidad para enseñar y reforzar algo más que hacer la carta al niño Jesús o a San Nicolás, es una época ideal para mejorar nuestro espíritu de compartir y de dar, haciendo que los niños donen juguetes, ropa y alimentos, con el mensaje de que todos merecemos una navidad con alegría e ilusión. Los adolescentes pueden participar de actividades que implican labor social bien sea de recolección y entrega de artículos navideños, elaboración de comida o entretenimiento a niños y ancianos.
Es una excelente época para reforzar los valores y tradiciones familiares, donde los adultos promuevan el encuentro con otras personas significativas para la familia, realicen actividades juntos y en colaboración, en el que cada miembro tiene una tarea y es importante, desde adornar la casa, hacer una comida típica navideña hasta rezar y participar de rituales religiosos.
Al momento de conocer y elaborar la lista de deseos para Navidad, ésta no solo debe ser con regalos materiales, aprovechen la oportunidad para que los niños puedan hacer un repaso de todo lo ocurrido durante el año, promoviendo el auto conocimiento y reconocimiento de sus emociones y conductas; además, los padres deben guiar al niño, en base a las posibilidades económicas, por ejemplo, en la lista de deseos, de esta manera el niño puede comprender y regular los límites y por lo tanto, aprender a manejar sus frustraciones, así como agradecer de forma desinteresada lo que tiene.
En este sentido, la navidad también deben ser momento para agradecer y renovar nuestras intenciones, es el cierre de un período y la apertura de otro, por lo que a través de pequeños gestos, podemos enseñar a los niños a planear y seguir objetivos, a trabajar por una meta.
Todas las acciones siempre pueden tener una intención positiva de educar a los niños y cultivar una mejor salud socio-emocional, promover ciudadanía y bienestar, para ello solo hace falta el modelaje de los adultos y la intención de querer hacerlo.
¡Feliz Navidad!
