Cuatro síntomas del TDAH
¿Su hijo se distrae fácilmente? ¿Impulsivo? ¿Sueña despierto? ¿Hiperactivo? Si su hijo actúa de alguna de estas formas la mayor parte del tiempo, lo que está viendo puede ser un síntoma de TDAH, una condición médica que puede ser ayudada a través de una variedad de estrategias.
Impulsividad
Los niños con poco control de los impulsos pueden ser impacientes e insistentes. A menudo interrumpen a las personas y tienen problemas para censurar sus palabras y emociones. Es posible que se involucren en conductas de riesgo porque no planifican por adelantado ni consideran las consecuencias de sus acciones. Si su hijo tiene este síntoma, es posible que su cerebro no esté utilizando eficazmente el neurotransmisor químico dopamina, que estimula la parte del cerebro responsable de mantener el enfoque y regular el comportamiento. (Obtenga más información sobre el TDAH y el cerebro).
Hiperactividad
La hiperactividad, que puede denominarse "hiperactividad", es otro síntoma clave del TDAH. Los niños a menudo parecen "hiper" porque no pueden evitar moverse de un lugar a otro rápidamente. También son hiperactivos en formas más pequeñas. Pueden tocar y jugar con objetos, retorcerse en su asiento o deambular cuando se espera que permanezcan sentados. No es deliberado. El TDAH puede causar problemas con la "señal de frenado" en el área del cerebro responsable de controlar el movimiento motor.
Falta de atención
La falta de atención es un sello distintivo del TDAH. Los niños con este problema a menudo no pueden centrar su atención en algo, incluso cuando lo están intentando. Es posible que tengan problemas para seguir instrucciones porque pierden información clave. También pueden cansarse de esforzarse tanto por prestar atención, perder su línea de pensamiento y cometer errores. Pueden parecer "espaciales", olvidadas o dispersas. A veces, los niños que muestran este síntoma son confundidos con solo aburrirse.
Distracción
La distracción se confunde a veces con la falta de atención. Pero hay una diferencia entre no estar centrado en una tarea (falta de atención) y distraerse con la información que su cerebro intenta filtrar (distracción). Con el TDAH, cualquier cosa que los niños vean, escuchen o sientan, como una picazón, podrían distraerlos. Esto puede hacer que pierdan el enfoque en la conversación que están teniendo o en la tarea que se supone que deben completar.
Fuente:
Artículo extraído del portal www.understood.org
